Hemos llegado al otoño, y con él a la época de los resfriados y gripe. Este año tenemos un nuevo invitado: COVID-19.

Los resfriados, la gripe y el COVID-19 afectan a las vías respiratorias superiores y tienen como denominador común, aparte de muchos de sus síntomas, el hecho de que se contagian por vía aérea, a través de la tos y los estornudos y también pueden hacerlo mediante secreciones nasales y conjuntivales (ojos) que podemos transmitir con las manos si estas han entrado en contacto con estas secreciones.

¿Qué se puede hacer para prevenirlas?

De momento la única que tiene vacuna es la gripe, por tanto se está aconsejando que este año se vacune el mayor número posible de personas, ¿por qué? : La vacuna de la gripe se recomienda siempre en embarazadas, ancianos y en aquellas personas con alguna patología que la sitúe como persona de riesgo. Pero este año, si la persona está vacunada y empieza a tener síntomas que no sabemos bien como clasificar, podemos descartar que tiene la gripe porque se ha vacunado, y la sospecha irá directamente al COVID-19, pudiéndose iniciar el tratamiento más rápidamente y de forma más eficaz.

Más consejos:

  • Continuar con el lavado de manos.
  • Utilizar mascarillas siempre que tengamos contacto con otras personas que no convivan con nosotros.
  • Procurar estar al aire libre y ventilar al máximo los espacios cerrados.
  • Alimentarnos de forma sana y natural, con mucha verdura y fruta del tiempo. No es casualidad que entremos en la época de los cítricos que tienen mucha vitamina C.
  • Acudir al médico o realizar una llamada al mismo en caso de notar los primeros síntomas de alarma: fiebre de más de 38º, tos , dolor generalizado, cansancio, pérdida de olfato y gusto.

Por último, todos aquellos que estén pensando en dejar de fumar, sin duda ¡ahora es el momento!

Dra. Gloria Rovira Dupláa

Institut Català d´Ozonoterapia

Col. 24040