Los test de anticuerpos indican si la persona está protegida o no ante la enfermedad.

Cuando hay una infección nuestro cuerpo produce anticuerpos (también llamados Inmunoglobulinas) para eliminar el microorganismo invasor y así defendernos de la enfermedad.

Ante una infeción, en este caso por coronavirus, la IgM (Inmunoglobulina M) es el anticuerpo que se produce primero, aproximadamente a los 5-7 días tras la infección, aunque los test lo detectan mejor entre los 8 y 14 días.

La IgG (Inmunoglobulina G) aparece un poco más tarde, aunque continúa siendo fase aguda y los test suelen detectarla entre los días 15 al 21. Es más específica con el germen invasor y permanece circulando en la sangre protegiendonos de futuras infecciones por el virus.

A día de hoy desconocemos por cuánto tiempo estos anticuerpos nos protegen frente a nuevas infecciones por Covid19. Estos test se hacen con una pequeña muestra de sangre y no debemos confundirlos con los llamados «test rápidos».