El ozono es un gas que tiene importantes propiedades como desinfectante. De hecho se utiliza como potabilizador de agua y como depurador de aguas residuales.

Los aparatos generadores de ozono ya sean de uso domiciliario o en locales no pueden considerarse eficaces para evitar la propagación de los virus. Estos aparatos están pensados para neutralizar olores, por ese motivo se empezaron a comercializar para ser colocados en cámaras, sobre todo cárnicas, para evitar malos olores en estos espacios.

Para que el ozono pueda ser eficaz y eliminar virus se necesitaría que estuviera a concentraciones muy elevadas que son tóxicas para el epitelio pulmonar y además debería mantenerse esta concentración durante mucho tiempo.

Desde el Institut Català d´Ozonoteràpia desaconsejamos su uso como alternativa a desinfectantes suficientemente probados como la lejía diluida, mucho más fácil de aplicar y más económica.